Verónica y el Manifiesto Cluetrain (al menos de una de las premisas)
Para quien aun no esté enterado, desde hace unos meses estoy adentrándome al mundo del marketing digital, social media y todas esas cosas cheveres, es por ello que en mi insaciable sed adquirir nuevos conocimientos me inscribí en un Diplomado de Negocios Electrónicos y Redes Sociales. Me ha ido genial, he conocido nuevas personas, además de cosas de las que no tenia idea y han sido muy interesantes. Aunque el punto de este post es para comentarles que el pasado sábado en la primera clase de Community Manager, casi al final nos pusieron a leer el Manifiesto Cluetrain y a escoger una de sus premisas e interpretarlas a nuestra manera, acá se los dejo :)30. La lealtad a la marca es la versión corporativa de una relación estable, pero el rompimiento es inevitable - y se aproxima rápidamente. Gracias a que están interconectados, los mercados inteligentes pueden renegociar sus relaciones con velocidad increíble.
Lo primero que llamó mi atención de este enunciado fueron las palabras “relación estable”, ¿Por qué? Porque aún no he conocido el primer ser humano que no quiera estar en una.
Para llegar a ello comenzamos por lo básico: primero nos conocemos, luego comenzamos a relacionarnos y finalmente nos conectamos con esa persona para así dar el siguiente paso. Cuando se logra ese click, ese “algo más” ser fiel no se convierte en una tarea sino en algo que sucede naturalmente.
Lo mismo pasa con las marcas, luego de que las conocemos, es decir, que llega a nuestros “oídos” su existencia pasamos al siguiente nivel: vivimos la experiencia. Bien sea probando sus platillos o tragos, visitando su local o utilizando sus productos, si conseguimos ese “click”, ese plus positivo a primera vista la marca/empresa conseguirá nuestra fidelidad. Cabe recordar que al igual que en las relaciones no solamente es importante establecer un vínculo sino además mantenerlo.
Por ello, es vital que lo corporativo pase a segundo plano cuando se plantea el estar en redes sociales, debemos dejar de ver al cliente como un simple cliente para empezar a verlo como un ser humano, que tiene deseos, gustos y emociones. Interactuar y conversar es primordial, para así saber qué quiere, lograr estrechar los vínculos pero sobre todo para que amen nuestra marca y así evitar que nos sean infieles con la competencia.
Las relaciones estables no son perfectas y definitivamente tampoco lo son las marcas ya que detrás de ellas hay seres humanos y decisiones, todos cometemos errores, pero al igual que el ejemplo de Bembos, todo se puede solucionar poniéndonos en los zapatos de nuestros clientes, y conseguir ese tú a tú que tanto nos gusta.
Excelente articulo saludos
ResponderBorrarEpa me gusto burda tu opinion amiga!
ResponderBorrarMuy buena opinion refescnte forma de decirlo
ResponderBorrar